Cuando utilizamos el pensamiento matemático, aprendemos a mirar las cosas de una manera especial, como un detective resolviendo un misterio. Se pueden identificar una serie de habilidades clave, como el pensamiento abstracto, el pensamiento lógico y analítico, la resolución de problemas y la capacidad de aplicar conceptos matemáticos a situaciones de la vida real.
Los padres a menudo quedan perplejos ante la pregunta de sus hijos "¿por qué aprender matemáticas"? Y le restan importancia con el banal “hay que saber contar”, pero aquí no se puede librar de ello con una sola frase.
Las matemáticas no son sólo fórmulas y ecuaciones. Esta es una ciencia a gran escala que se basa en las leyes universales de la lógica: estructura, orden, relaciones.
Cada día nuestro cerebro realiza miles de cálculos matemáticos. No importa si estamos pedaleando en bicicleta o llevándonos una cucharada de papilla a la boca.